Boca ya tiene todas las fechas para sus primeros desafíos del 2025, y con la certeza de que será una carrera contra el tiempo, la necesidad de sumar refuerzos cuanto antes dejó como objetivo más próximo el de intentar cerrar el segundo de ellos antes de fin de año. Y el puesto a cubrir como necesidad número uno es el de Pol Fernández, el jugador que en pocos días termina su contrato y quien ya firmó con Fortaleza de Brasil.
En ese sentido, los avances para que esa prioridad la tenga un volante de renombre ya están dados. Los nombres que se manejan provienen del gusto y del pedido de Fernando Gago, quien se quedó en Buenos Aires siguiendo atentamente cada paso de las negociaciones: se trata de Aníbal Moreno (hoy en Palmeiras, pero clave en su Racing) y Matías Zaracho (en Mineiro, también ex Academia).
Sin embargo, en ambos casos la cuestión económica se suma a la falta de interés de los clubes brasileños en desprenderse de sus jugadores. Mientras Moreno es titular en el Verdao, Zaracho no pero en el Galo se viene una etapa de cambios tras la salida de Gabriel Milito y un fin de año turbulento. Si bien ninguna de las dos situaciones es concluyente para que sus pases sean imposibles de concretar, parece improbable que alguno de ellos vaya a ser el nombre inminente por descubrir.
El de siempre, el tapado
Para no perder la costumbre, también las versiones hablan de un tapado. Un nombre cuidado bajo siete llaves que podría ser el que se anuncie con la copa de Navidad en la mano. Ese regalo a tiempo que todos esperan.