Uno fue el sucesor del otro, ambos fueron vendidos en millones de dólares y sus carreras incluyeron Selección Argentina, Copas del Mundo y hasta clubes en Europa en común. Sin embargo, nunca pudieron coincidir en Boca. Y este domingo, Fernando Gago y Ever Banega se encontraron en la previa del partido entre el Xeneize y Newell’s en Rosario y se saludaron afectuosamente.
Claro, tranquilamente el director técnico de Boca y el 10 de la Lepra podrían estar del mismo lado, si las charlas que el volante aún vigente y Juan Román Riquelme tuvieron a finales de 2023 prosperaban y la decisión del jugador al dejar Arabia Saudita era la de volver a ponerse la azul y oro en lugar de regresar al club del cual se declaró hincha y por el que ya había pasado durante seis meses en 2014.
Aquella vez, en la previa del Mundial de Brasil, también podrían haber coincidido. Fue cuando Gago ya había pegado la vuelta a su club natal (en junio de 2013) y el entonces jugador de Valencia buscaba rodaje en el fútbol argentino pensando en meterse en la lista definitiva de Alejandro Sabella, algo que a la postre no conseguiría y sí haría el hombre de Boca.
Bianchi y la pasta
Entonces, a Carlos Bianchi le preguntaron por la chance de que Banega recale en Boca, y el DT xeneize (en aquel tercer ciclo suyo en el club), respondió con un argumento llamativo, refiriéndose a la presencia de Gago en su plantel: “Si usted en el plato tiene pasta, no pide más pasta”, analizó el Virrey entonces, descartando la vuelta de Ever.
Liga Profesional –
El saludo entre Gago y Banega
ESPN.
El sucesor
Un volante que jugó tan solo un año con la azul y oro, el primero de su carrera. Fue en 2007, cuando Gago había sido vendido por encima de los 20 millones de dólares al Real Madrid. Ese vacío que dejó Pintita, el recién llegado Miguel Ángel Russo decidió llenarlo con el 5 de la Reserva: Banega. Y el pibe (que entonces tenía 18 años) enseguida se ganó el puesto con un estilo similar al de su antecesor, logrando incluso ser una de las figuras de la Copa Libertadores que ganaría el Xeneize, la última hasta estos tiempos.
Con todos esos antecedentes, más los tiempos de Selección (coincidieron en los ciclos que fueron desde Alfio Basile hasta el de Jorge Sampaoli en 2018, Mundial que Banega jugó y Gago se perdió por lesión), es que Ever se acercó al banco xeneize en los instantes previos al inicio del partido. Saludó afectuosamente tanto al DT de Boca como a su ayudante Fabricio Coloccini, otro que compartió la celeste y blanca con los dos volantes. Y después llegaría el pitazo inicial, el que volvió a cruzar sus caminos, como de costumbre.
