El vóley misionero sigue escribiendo páginas doradas en el deporte nacional e internacional y uno de sus protagonistas más destacados es Gustavo Maciel. El joven central de Apóstoles cerró un 2024 inolvidable al disputar para Ciudad Vóley el Mundial de Clubes, el torneo que reúne a los equipos más importantes del mundo.
Del 10 al 15 de diciembre, en Uberlandia, Brasil, Maciel y su equipo Ciudad, compartieron el grupo B con rivales de altísimo nivel; Sada Cruzeiro de Brasil (campeón del torneo), Trentino Volley de Italia (subcampeón) y Shahdab Yazd de Irán.
Si bien el camino no fue sencillo, lograron una destacada victoria en la última fecha, lo que les permitió finalizar en la séptima posición global.
“El Mundial de Clubes fue un broche de oro para cerrar el año. Competir contra los mejores jugadores del mundo es algo que siempre soñé. Verlos por televisión es una cosa, pero estar en la cancha frente a ellos es una experiencia única”, expresó.
Ciudad debutó en el certamen con una derrota 3-1 ante Sada Cruzeiro, un equipo acostumbrado a coronarse en este tipo de competencias. En el segundo partido, frente a Trentino, la historia no fue muy distinta y cayeron 3-0. Sin embargo, en la última jornada, los argentinos mostraron carácter y vencieron por 3-1 a Shahdab Yazd, cerrando así su primera participación mundialista con una importante lección, el roce internacional es el camino para el crecimiento.
“Los nervios nos jugaron en contra al principio. Enfrentarnos a los dos finalistas no fue fácil, pero estas experiencias son fundamentales. Estoy seguro de que esto nos dará un salto de calidad para el próximo año”, destacó el apostoleño.
El ascenso de Gustavo Maciel en el vóley argentino fue tan meteórico como emocionante. Hace apenas seis años, mientras jugaba al fútbol en Apóstoles, no imaginaba que el vóley sería su destino. Su talento innato lo llevó a Ciudad Vóley, donde no solo se afianzó como pieza clave del bicampeonato en la Liga Argentina, sino que también fue convocado a la selección nacional.
“Me cuesta creer todo lo que viví en tan poco tiempo. Desde los amistosos en Misiones con la selección, donde pude ver a mi gente y reencontrarme con mis orígenes, hasta jugar un Mundial de Clubes. Es una locura”, confesó Maciel.
Este año, la provincia de Misiones tuvo el privilegio de recibir a la Selección argentina en Posadas y Montecarlo, en amistosos donde el público misionero vibró con los mejores jugadores del país.
“Ese cariño fue muy especial. Ver a los chicos de Apóstoles, que juegan donde yo empecé, fue una emoción enorme”, recordó.
A sus 22 años, Maciel no sólo representa el presente glorioso del vóley misionero, sino que también inspira a las nuevas generaciones. “Quiero que los chicos sepan que con esfuerzo y dedicación todo es posible. Yo comencé tarde, pero si uno le pone ganas, puede lograrlo”, aseguró.
Con contrato vigente en Ciudad hasta abril y la incertidumbre sobre quién será el próximo entrenador de la Selección Argentina, Gustavo Maciel mira al futuro con optimismo.
“Espero seguir sumando minutos y crecer cada día más. Ahora me tomaré unos días en Misiones para las fiestas, pero en enero volvemos con todo porque se viene otra competencia importante”, concluyó.
Fuente: Fernando Galarraga, El Territorio.