¿Que el TC2000 lo domina Renault? Es cierto que el tetracampeón, Leonel Pernía, es referente de esa marca y que se ha afirmado por medio del Fluence -pronto a desaparecer con el cambio a las SUV-, pero no pasen por alto a Toyota. La marca japonesa, con amplia presencia en el automovilismo argentino, metió un doblete de aquéllos en la última fecha del TC2000 en Concordia: Matías Rossi se quedó con la victoria y Gabriel Ponce de León, quien respetó a su compañero pero no se achicó al ir por la punta, fue su escolta.
Después de la primera carrera dominical, en la que triunfó Berni Llaver (Honda) y debió conformarse con el segundo puesto, el Misil salió decidido a llevarse puesta a la grilla en la carrera definitiva. Para alegría del Gazoo Racing, el piloto de Del Viso se devoró a Llaver y Ponce de León hizo lo propio con Tiago Pernía, hijo del Tano y aspirante al subcampeonato.
Al final del día, un Rossi que jamás pudo plantarle cara a Leo Pernía, campeón varias fechas antes (trató de repetir la gesta en el Turismo Nacional, pero un choque lo imposibilitó, él se calentó y vinieron las sanciones), pudo quedarse con el segundo puesto en la general. Y para Tiago, haciendo sus primeras armas en la categoría, el sinsabor de no haber logrado meter un 1-2 junto a su papá, aunque recibió un dulce al quedarse con la Copa Rookie Latam.
Se vienen las SUV en el TC2000
Esta fecha en Concordia será recordada por los fierreros, no tanto por la actividad en sí sino por el valor simbólico que carga: fue la última con autos de turismo, dado que se les dará paso a las SUV al igual que el Stock Car brasileño. El cambiazo tiene una explicación comercial, ya que estas máquinas son algunas de las más vendidas del mercado automotor, y promete venir con mucha acción: motores más potentes, ruido -perdido con los 2.0 turbo- y un sistema aerodinámico que permitiría que los autos se sigan sin perder terreno.