“El que conoce a este club, sabe que la evaluación es constante. Somos conscientes de que cada vez que vestís esta camiseta tiene repercusión y se te evalúa para ver si estás a la altura o no. Está en nosotros dar el máximo”.
Dentro del plantel, pocos tienen la identificación con River como Germán Pezzella, alguien que llegó de muy chico desde Bahía Blanca, creció en las Inferiores, fue campeón en Primera y ahora volvió para aportarle liderazgo y presencia en la defensa a un equipo que la necesitaba de un líder así. Por eso, no sorprendió que en su conferencia de este domingo, luego de la goleada a Rosario Central, hiciera autocrítica por los objetivos no cumplidos y marcara la línea para el 2025.
“Crecí en este club, acá te piden jugar bien y pelear cada competencia. Los chicos todo el año hicieron un gran esfuerzo (en relación a que él llegó para el segundo semestre), no pudimos llegar a la final de la Copa y tres fechas antes del final del torneo quedamos relegados. Hay que trabajar, sufrimos un cambio de entrenador en el medio… Esto ya había arrancado y no había mucho tiempo para el que no conocía a Marcelo”, explicó el central de 33 años, quien volvió a jugar luego de que un desgarro en el sóleo derecho lo marginara desde después de la vuelta contra Atlético Mineiro (en total, se perdió seis encuentros).
En ese sentido, agregó que con la llegada de Gallardo “nos focalizamos en ir partido a partido e intentar mejorar”, dado que no había mucho margen para maniobrar porque la serie de octavos de final de la Libertadores contra Talleres estaba a apenas unos días (de hecho, el DT la catalogó como algo “urgente”. “Las cosas que hay que mejorar las guardamos para el vestuario, las sabemos y lo hablamos. Hay que terminar bien el fin de semana que viene”, fue claro, tras vestir por 15ª vez la camiseta del club del cual es hincha fanático.
Además, Pezzella reveló cómo fueron sus días fuera del equipo por esa difícil lesión, que le terminó demandando más días de lo que el cuerpo técnico pensaba en un principio: “Antes de la vuelta contra el Mineiro tuve una molestia, pero jugué igual y los días posteriores se agravó, por eso tuve una rotura en el sóleo, que es un músculo traicionero: parece que te deja volver, pero no. Me tenía que recuperar bien para no retroceder, estamos al final de temporada, con todo lo que eso implica. Cuando estoy afuera me duele, no lo soporto, no soporto ver los partidos desde afuera. Sufrís porque no podés hacer nada, y yo sufro el doble. Pero hay que escuchar a los que saben (los médicos). Debió haber sido la segunda lesión muscular de mi carrera. Disfruto jugar en este estadio y con esta camiseta”, dijo.
Y, en una tarde-noche especial, valoró que Gallardo haya dirigido al equipo a pesar de haber sufrido la pérdida de su papá un día antes: “Lo intentamos acompañar con nuestra presencia y palabras de aliento, es mucho más que un técnico para muchos de los que estamos acá. A veces es mejor dar un abrazo y acompañar. Habla mucho de él que haya estado delante del grupo”.
Marcelo Gallardo –
La emoción de Gallardo en el minuto de silencio homenaje a su padre
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El resumen del triunfo de River contra Rosario Central
River Plate –
El resumen de la goleada de River ante Rosario Central
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