Platense volvió abatido de Córdoba, adonde fue con la esperanza de hacerse fuerte y empezar a escalar en la Liga Nacional de Básquet (está 18° con un record de 9 victorias y 16 derrotas), pero se encontró con tres bofetadas en cadena: una de Instituto, otra de Atenas y una más de Independiente de Oliva. Afortunadamente para las almas calamares, la mala racha se cortó al regresar a Vicente López.
Aunque el primer tramo del partido no graficó cómo se resolvió, si Oberá fue quien marcó presencia desde el arranque con un parcial de 10-0, el equipo que conduce el Cholo Vázquez terminó recuperándose para ganar por 73-67. ¿Cómo se cocinó la victoria calamar, entonces? Con guapeza y mucho básquet.
Platense resurgió de las cenizas para volver al triunfo en la Liga Nacional
El Celeste de Misiones dominó el cruce hasta el tercer cuarto, dominando los primeros tres parciales y llegando al último con un punto de ventaja. Claro que, para ese momento, el envión lo tenía Tense e hizo uso de él en los minutos finales. Oberá siguió apoyándose en la generación de su dupla interna Ascanio-Vorhees, que en conjunto llegaron a anotar 36 puntos en el choque. Sin embargo, esa dependencia que tuvo por el goleo en la pintura le terminó jugando en contra debido a que el Marrón cerró aún más su defensa y las variantes en el perímetro estuvieron ausentes.
El local logró capitalizar todo el trabajo hecho con el aporte del trinomio Vázquez-Graham-Smaniotti. Cabe destacar que el rol de Smaniotti fue fundamental en el cierre y el quiebre, llegando a encestar tres triples casi de manera consecutiva. Con un calor infernal tanto en la cancha como en el ambiente, Platense volvió a la victoria por 73-67 y cortó la racha negativa que acarreó en su última gira de visitante.