El básquet viene creciendo en la Argentina desde hace décadas. Y eso no es casualidad. El trabajo que se realiza para que todos sientan la pasión desde chicos está dando sus frutos. Y una muestra de eso fue el evento que FEBAMBA (Federación Metropoliana de Básquet) Y AFMB (Asoción Femenina de Básquet Metropolitano) realizaron este domingo a la mañana en el estadio de Obras.
El primer encuentro de Mosquitos y Mosquitas fue un éxito total como más de 1.200 chicos y chicas de entre 5 y 7 años que ya llevan este deporte en la sangre. Ellos representaban a más de 90 clubes del área metropolitana que trabajan día a día para que los chicos pasen más tiempo practicando deporte y no tanto en la calle. Ese trabajo de los profesores y de las familias se vio reconocido con la multitudinaria actividad de ayer.
Los chicos se divirtieron tirando al aro en las distintas canchas que se habían armado y compartiendo el día con participantes de otras localidades. Y se rieron a carcajadas con las mascotas de todos los clubes que dieron un show aparte.
Un evento entero armado para que ellos sigan teniendo ese sentido de pertenencia hacia el basquet y mensajes de gente reconocida para que sigan en este camino. “Los invito a seguir jugando, a seguir divirtiéndose y a seguir practicando este deporte que tanto amamos”, les dijo Juan Gutiérrez, hombre de la Generación Dorada y medallista olímpico.
Encuentro U7 del básquet MetropolitanoLa jornada sirvió para presentar en sociedad a CH1, la nueva pelota oficial del basquet metropolitano. Todos los chicos tuvieron la oportunidad de picarla, tirar al aro y hasta de sacarse fotos con una pelota gigante de la marca que decoraba el lugar. Y los entrenadores y padres pudieron comprobar, en los stands de venta, la calidad de la pelota y el precio económico de la misma. Ambas cualidad que llevaron a los dirigentes a apostar en esta empresa argentina para proveer el elemento más importante para el juego.
Encuentro U7 del básquet MetropolitanoA veces solo hay espacio para la crítica a los dirigentes. Ayer, sin embargo, al ver a más de 1.200 chicos tan felices solo queda lugar para el reconocimiento. El básquet está haciendo un trabajo digno para que los chicos lo lleven en el alma desde la cuna….
