Un Clásico Con Mucha Historia

Jorge Brítez y Tiburcio Zalazar aprovecharon para recordar épocas doradas. Foto: Natalia GuerreroJorge Brítez y Tiburcio Zalazar aprovecharon para recordar épocas doradas. Foto: Natalia Guerrero

Jorge Brítez y Tiburcio Zalazar aprovecharon para recordar épocas doradas (Foto: Natalia Guerrero, El Territorio)

A cancha llena, por los pases a los antiguos Regionales o para definir un campeonato. Guaraní y Mitre, Mitre y Guaraní, tienen una historia de décadas. El enfrentamiento se volvió clásico y ambos fueron los representantes de la tierra colorada en los Nacionales durante los 70 y 80.
Primero fue la Franja y después el Auriazul. Villa Sarita y Rocamora vivieron épocas de gloria con encuentros ante Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo. El clásico posadeño tendrá el fin de semana una nueva edición, la tercera en un certamen nacional, pero antes dos glorias se juntaron para repasar anécdotas de cuando el partido entre los equipos más ganadores de la Liga Posadeña paralizaba a la capital misionera.
“La ciudad se paraba cuando jugaban Mitre y Guaraní. Cuando jugábamos en Villa Sarita, nosotros hacíamos el precalenamiento en el bulevar de la avenida (Roque Sáenz Peña) y la gente hacía cola para sacar la entrada. Te erizaba la piel”, recordó Tiburcio Zalazar (65) sobre aquellos duelos de los 80 entre la Franja y el Auriazul.

“Siempre jugamos a cancha llena, pero los partidos contra Mitre eran especiales”, comentó Jorge Brítez (75), parte del mediocampo de Guaraní en el Nacional de 1971, el primero que jugó un equipo misionero.

Jorge Brítez y Tiburcio ZalazarJorge Brítez y Tiburcio Zalazar
Brítez jugó el Nacional del 71 con la Franja y Tibu Zalazar defendió durante varios años la camiseta de Mitre. Foto: Natalia Guerrero

 

Brítez y Zalazar se tomaron un tiempo en la previa del encuentro que mañana jugarán Guaraní y Mitre por el torneo Regional para repasar historias, nombres de aquellos equipos de épocas doradas y para disfrutar de lo que les dejó el fútbol.

“Nos preparábamos físicamente y mentalmente para jugar esos clásicos. Concentrábamos los viernes para jugar los domingos. Ganaba uno o el otro, pero eran muy peleados”, contó Tibu, quien estuvo en el Auriazul durante los 80, momento en el que Guaraní jugó los Nacionales de 1981, 1982, 1985 y la liguilla pre Libertadores de 1986.

“En los 80 Guaraní trajo muchos refuerzos para los Nacionales. Le ganamos 3-1 en cancha de Mitre, metí un golazo al ángulo”, sacó pecho Tibu.

“Tengo una de cal y una de arena. En el 71 le ganamos y en la final del 72 metí cuatro penales y ellos los cinco (antes un solo jugador pateaba todos los penales de la serie), así que soy el culpable de que Mitre haya ido al Nacional”, bromeó Brítez.

“Tuvimos altibajos, ganamos, perdimos, tengo muchos clásicos. Siempre estuvo la rivalidad y había muy buenos jugadores y el fútbol era muy parejo. Lo que quedó fue la relación humana con los jugadores. Vamos a competir, no a combatir. Termina el fútbol y siguen las amistades”, valoró el exmediocampista de la Franja.

En octubre de 1971, Guaraní recibió a Boca en el primer partido de un equipo misionero en Primera División. Gran parte del equipo estaba conformado por jugadores de la tierra colorada o por futbolistas que llevaban mucho tiempo en Misiones. Esa época marcó a toda una generación. A Jorge Brítez desde adentro de la cancha y a Tiburcio Zalazar desde afuera.

Jorge Brítez y Tiburcio ZalazarJorge Brítez y Tiburcio Zalazar
Un clásico en paz y con fútbol para disfrutar fue el pedido de las glorias. Foto: Natalia Guerrero

“Llegamos a jugar en Primera División, tocamos la gloria. Fuimos protagonistas. En ese Nacional del 71 éramos todos de acá. Tito Cucchiaroni vino y nos cambió la mentalidad”, repasó Brítez y Zalazar completó: “Lo que ellos hicieron por Misiones fue fenomenal. Dejaron bien a la provincia”.

Hoy el fútbol misionero está alejado de esas épocas de representantes en la Primera División. Es cierto que el fútbol cambió, que las innumerables reestructuraciones hicieron que cada vez sea más complejo llegar a la elite. Tanto Brítez como Zalazar coincidieron en la necesidad de que la gente apoye a los clubes y de que alguno de los equipos posadeños dé el salto al Federal A.

“Hoy es muy difícil, antes vos ganabas tu zona y jugabas el Nacional”, expresó Zalazar y Brítez agregó: “Estamos jugando el último eslabón de los torneos, necesitamos que mejore el fútbol misionero”.

Para el clásico de mañana, que abrirá la serie de cuartos de final de la región Litoral Norte, ambos coincidieron en el pedido: que sea en paz.

“Es un clásico y puede ganar cualquiera, pero tiene que ser en paz. Tiene que poder ir la familia”, pidió Zalazar y se sumó Brítez: “Deseo que sea en paz. Quiero ir a mirar fútbol. Espero que gane Guaraní. La esencia del fútbol es disfrutar y pasarla bien”.

Fuente: Diego Vain, El Territorio.

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