A los 40 minutos del primer tiempo, el árbitro Juan Bava dio por finalizado el encuentro entre Vélez y San Lorenzo. Iban 0-0 en el José Amalfitani de Liniers cuando el colegiado decidió que no se jugara más. ¿Por qué? Porque cuatro pelotas habían ido a parar a la tribuna y no volvieron. No había pelotas y Bava, enojado, se cansó e interrumpió el partido. «Fue mi debut en Primera. Cuatro pelotas fueron a la tribuna y la última la saco al córner. La hinchada de San Lorenzo no las devolvió», recordó Miguel ‘Pico’ Salinas sobre su primer encuentro en la elite del fútbol argentino.
Ese Vélez-San Lorenzo quedó en la historia como uno de esos encuentros insólitos. Fue el 4 de noviembre de 1990, por la fecha 12 del torneo Apertura. Para el misionero significó un sueño, el de jugar en Primera División y, encima, en reemplazo de un ídolo del fútbol Argentino: el «Pato» Fillol.
«Yo era suplente del Pato Fillol, que se descompuso el sábado y Rogel (DT) me dijo que jugaba el domingo. Fillol me llamó para decirme que juegue tranquilo, como si estaba en Misiones», repasó el ahora entrenador de Bartolomé Mitre.
«Me estaba yendo bien, había sacado un par de buenas pelotas. Fue un lindo debut, con cancha llena, con las dos hinchadas, una linda experiencia», contó sobre ese encuentro en Liniers, que terminó de la manera menos esperada y que luego se reanudó un mes después.
«Las pelotas se iban a la tribuna de San Lorenzo y no las devolvían. Me tiraron una abierta con un cuchillo y dije ‘nos vamos’. Ruggeri (capitán de Vélez) y Chilavert (capitán de San Lorenzo) me preguntaron ‘¿a dónde?’ y les dije a casa», recordó el árbitro en una entrevista.
Años más tarde, el árbitro Bava reconoció que no fue una buena idea darlo por finalizado en ese momento y que debería haber esperado un poco más para que alguna de las pelotas que se habían ido a la tribuna regresaran. Cuando se jugó el resto del encuentro, Fillol ya estaba en óptimas condiciones y fue el que atajó ante el Ciclón.
Para el misionero fue el inicio de una carrera que lo llevó a varios puntos del país y que le permitió ser parte de un plantel con figuras como Oscar Ruggeri, el Tigre (Ricardo) Gareca y Alejandro Mancuso.
Después de Vélez, Pico pasó por Quilmes, también en Primera División, y regresó a la tierra colorada para jugar en Guaraní, Rosamonte, Crucero y también pasó por 13 de Junio de Pirané, Formosa, con el que jugó varias temporadas en el Argentino A.
Con Crucero ascendió al Argentino B, pero una lesión lo sacó de las canchas y arrancó su carrera como entrenador y dirigió en todas las categorías. Pasó por la Franja, el Colectivero y ahora es el DT de Mitre, con el que buscará el ascenso al torneo Federal A.
Fuente: El Territorio.