Nicolás Varrone sorprendió este viernes a todo el mundo en Abu Dhabi, luego de haber participado en los tests de postemporada de la Fórmula 2. Y es que allí, el piloto argentino no decepcionó: se subió al auto del paraguayo Joshua Duerksen (quien había sido el más rápido en las jornadas anteriores y que ganó la última carrera del año) y marcó un registro impresionante en la tabla general del día, demostrando estar a la altura con un rendimiento destacado en una prueba a contrarreloj.
Claro, porque él llegó con una preparación mucho más ajustada que la de los otros participantes. “El único que cayó ahí el viernes, así, a cara de perro, fui yo. Todos los demás probaron los tres días. Es una locura. La primera vez que me subí a un Fórmula fue en 2020, en la F3 inglesa. Nada que ver con esto. Nunca había manejado un auto de estas características.”, comentó Varrone, en diálogo con Carburando.
Luego, aseguró: “La idea era hacer la prueba en Barcelona, pero no giré nada porque llovió todo el día. Literalmente, caí súper cruzado. Muchos de los pilotos prueban en autos viejos o vienen de categorías excepcionales que los preparan muy bien para esto. Yo llegué gracias al apoyo de muchas empresas y la increíble gente en Twitter con el hashtag (NdeR: #NicoVarroneAF2) que impulsaron“.
“Estaba con muchos nervios y dudas sobre cómo sería todo. Por la mañana fue todo aprendizaje: tenía que adaptarme al auto, empezar con el neumático medio para dar vueltas, aprender y agarrarle el ‘feeling’. Ya por la tarde pusimos el neumático nuevo y ahí aparecí”, narró sobre su jornada de pruebas.
“El F2 es muy difícil. No tiene dirección asistida y es muy físico. Por suerte, el cuello no me cansó tanto, pero sí sentí la exigencia en los hombros y los antebrazos. Además, entre los días previos sin dormir, el cambio de horario de Malasia a Barcelona y ahora a Abu Dhabi, tenía un quilombo en la cabeza terrible“, destacó el oriundo de Ingeniero Maschwitz.
Por último, acerca de su rendimiento en las pruebas, detalló: “Las curvas rápidas son las más pesadas. Son bastante heavy y cuando ponés la goma nueva, se nota bastante. Me costó un poco relajarme al principio, pero conforme pasaba el día, fui entendiendo el auto. Ya al final, estaba muerto, pero muy contento”.
Luego, en diálogo con TN, dijo: “Quiero agradecerle a YPF, a Cerveza Quilmes, al Automóvil Club Argentino y a Amanda, porque sin ellos esta oportunidad no hubiera llegado. Es algo muy difícil, muy difícil estar acá”.
“Tuve que dejar la categoría de fórmula por cuestiones presupuestarias. Esto causó mucho revuelo en el paddock. Hay posibilidades (de llegar a la F2), pero como te digo: hay que conseguir el presupuesto. Estamos trabajando en eso. Las sensaciones que dejamos fueron muy buenas, que es lo importante. Ahora hay que trabajar fuera del auto, empujar para confirmarlo y hacer lo posible, pero claro, las puertas están abiertas“, cerró el bonaerense de 24 años, totalmente ilusionado con llegar a la categoría telonera de la Máxima en 2025.
Qué sigue en la carrera de Nicolás Varrone
Tras las pruebas en Abu Dhabi, el argentino se enfocará en las 24 Horas de Daytona, donde fue confirmado por Corvette Racing para pilotear el Chevrolet Corvette 206 GT3 entre el 23 y 26 de enero en el Daytona International Speedway de los Estados Unidos. “¡Estamos de vuelta en IMSA! Defendiendo los colores amarillos de Corvette. Vamosss”, escribió Varrone en sus redes sociales tras el anuncio. Con General Motors apostando por él una y otra vez, cómo no ilusionarse…