Después de días de incertidumbre y revisiones, la Liga Profesional finalmente le dio el visto bueno al Estadio José Amalfitani. Vélez podrá recibir a San Lorenzo en su estadio el próximo sábado a las 18, a pesar de las duras críticas que recibió el estado del campo de juego tras el partido ante Platense.
Finalmente, se juega en Liniers
El césped del Fortín fue el centro de la polémica en la segunda fecha del Torneo Apertura. En la derrota por 1-0 ante el Calamar, el terreno de juego mostró un estado lamentable: la pelota picaba mal, había zonas completamente quemadas y otras con pintura para disimular los baches. Esto encendió las alarmas de la Liga Profesional, que envió inspectores en varias oportunidades para evaluar si el estadio estaba en condiciones de albergar un nuevo partido.
Según informó Doble Amarilla, le dieron 24 horas a la dirigencia para que mejore el estado del campo de juego, el cual este martes podía estar afectado por las malas condiciones climáticas. Aun así, las autoridades desean que Vélez haga de local en Liniers y no se llegue al punto de cambiar de locación.
Finalmente, tras una última revisión este miércoles por la mañana, llegó la habilitación. ¿El motivo? El trabajo del ingeniero agrónomo Sebastián Ruggeri y el canchero Carlos García, quienes se pusieron manos a la obra para mejorar el estado del césped en tiempo récord. Aunque todavía no está en su mejor versión, el pasto mejoró lo suficiente como para recibir el clásico ante San Lorenzo.
La advertencia de la Liga Profesional
El escándalo por el Amalfitani no fue un caso aislado. En las primeras fechas del Apertura, varias canchas fueron blanco de críticas por su estado, entre ellas la de Aldosivi. Ante esto, la Liga Profesional tomó cartas en el asunto y lanzó un comunicado contundente:
“Dado los malos estados de varios campos de juego, la LPF ha advertido a los clubes para que mejoren las condiciones, con el riesgo de que sean pasibles de un cambio de escenario, más allá de las multas pertinentes”, habían anunciado la semana pasada en sus redes sociales oficiales.
Además, dejaron en claro que tienen la potestad de obligar a los equipos a mudar su localía si el césped sigue sin estar a la altura: “No es la intención de esta entidad llegar a este extremo, pero por la salud física de los protagonistas y el deslucimiento estético evidente que sufre el espectáculo, en los próximos encuentros se evaluará concretamente esta posibilidad en los escenarios que sigan exhibiendo estas condiciones”.
Ajuste de horario por la ola de calor
Otro de los cambios que sufrió este partido fue el horario. Inicialmente programado para las 17, se decidió retrasarlo una hora debido a la intensa ola de calor que golpea al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Así, el duelo entre Vélez y San Lorenzo se jugará este sábado desde las 18 en el Amalfitani, con el Fortín buscando sumar sus primeros puntos en el torneo después de tres derrotas consecutivas. ¿Podrá Liniers convertirse en fortaleza o seguirá siendo una pesadilla para los de Sebastián Domínguez?