“Voy a patear, Miguel”. Minuto 44 del segundo tiempo. River goleaba 3-0 a Rosario Central. El Pity Martínez ya tenía la pelota con la que le habían hecho la falta a Lanzini. Instantes después, Borja le pide otra a un alcanzapelotas. Ambos se acercan al centro del área, dispuestos a patear y muy convencidos. Y se da el intercambio de palabras entre los protagonistas que, si bien no pasó a mayores, requirió de la intervención de dos mediadores para solucionar el problema.
De entrada, el zurdo sacó la chapa: tras asistir dos veces en los 29′ que llevaba en cancha, quería convertir por primera vez desde la vuelta de su lesión para redondear una noche completa (fue la figura) y poder ir a celebrarlo junto al DT más importante de su carrera, que venía de sufrir el fallecimiento de su papá. “Voy a patear”, dijo no bien se acercó Borja con una pelota. “Voy a patear, Miguel”, le volvió a insistir, cambiando la cara y mirándolo fijo a los ojos, ante la intención del colombiano de tener la posibilidad de convertir un doblete este domingo.
Los dos que debieron oficiar de jueces fueron Manu Lanzini y Marcos Acuña, quien tuvo un papel más decisivo: “¡Miguel! ¡Dale, Miguel”, le dijo mientras le palmeaba la espalda, en un claro signo de que debía correrse de la escena para que el Pity fuera el protagonista. Pero al ver que Borja seguía ahí y se había agachado para acomodarse el botín (y tener una excusa para continuar debatiendo con Martínez), se acercó nuevamente, fue más enfático y le dio a entender que el tema ya no tenía sentido, tal como se pudo ver en la secuencia filmada por Espn desde el borde del campo de juego.
River Plate –
El diálogo entre Borja y el Pity Martínez por el penal vs. Rosario Central
Video: Espn.
El final ya es conocido: Borja se fue del área, le deseó suerte a su compañero y el Pity no perdonó a un Broun que eligió el otro palo. “Uno intenta que Miguel haga goles. Yo siempre trato más de asistir que de hacerlos. Esta vez ya lo había asistido dos veces, en la del gol y la que pegó en el palo. Me caracterizo por la personalidad y le fui a pedir el penal. Él tuvo la amabilidad de dejarme patear”, reconstruyó la situación el héroe de Madrid.
Una situación repetida con Borja
Esta no es la primera vez que Borja debate con un compañero para patear un penal: ya le había sucedido el 14 de febrero ante Atlético Tucumán, aunque aquella vez había sido con Esequiel Barco. Lo pidió, el habitual pateador de ese equipo no lo dejó, hizo un berrinche y terminó reventando lejos una pelota para descargar su bronca mientras era calmado a los gritos por Nacho Fernández y Rodrigo Aliendro.
Pero la cosa no quedó ahí. Barco erró esa primera ejecución, pero se repitió porque el arquero se había adelantado. Entonces, Demichelis ordenó cambiar el pateador y que sea Borja quien se hiciera cargo de la nueva ejecución, algo que Barco desoyó y le costó una salida temprana en el entretiempo tras rematar a las nubes.
River Plate –
La secuencia del penal de Barco
Video: ESPN.